miércoles, 7 de septiembre de 2011

Sé que es pedir mucho, pero bastaría con que quienes acudan a votar el próximo 20-N hiciesen un poco de memoria para comenzar a sentar las bases de un país distinto y mejor del que ahora mismo tenemos. Bastaría con un poco de memoria y otro poco de realismo y honradez.
Parece claro que desde el Partido Popular se van a pasar lo que queda de aquí a ese 20-N enseñándonos el álbum de fotos -convenientemente censurado- del tío Josemari, lleno de fotos de grúas, hormigoneras y bloques de pisos, para evocarnos los coches de lujo, los viajes al Caribe y los chalés, escondiéndonos, eso sí los parajes perdidos, convertidos hoy en ciudades fantasma, las hipotecas asfixiantes y las letras sin pagar.
Nos enseñarán también las fotos de Aznar como líder mundial "llevando a España al lugar que merece en la Historia", escondiéndonos las de los trenes del 11-M de 2003 o las de un Aznar triunfante de bolo en bolo, de conferencia en conferencia, segando la hierba bajo los pies de España y los españoles y a sueldo de ese benefactor de la Humanidad que es Rupert Murdoch.
No nos explicarán que de aquellas burbujas vienen estos sueños rotos ni nos dirán que el Estado ya no hace caja porque recortaron los impuestos -y el PSOE les siguió- con la misma alegría que hoy recortan el Estado de Bienestar y el empleo público.
Van a hacer falta mucha memoria y mucha saliva para convencer a quienes tenemos cerca de que no es posible, como prometen, recaudar más con menos impuestos. Van a hacer falta mucha memoria y no menos saliva para decirle a la gente quiénes son estos señores del PP que no dudan en arruinar la sanidad y la enseñanza pública, para convertirlas en un derecho residual para inmigrantes y pobres, mientras "nosotros", los pudientes, nos convertimos en usuarios de sus hospitales privados y sus colegios pagados con el dinero de todos.
Eso es lo que están haciendo en Madrid desde hace años, convertir una sanidad excelente con unos excelentes hospitales en una cadena de hoteles de nueva planta sin medios materiales ni humanos suficientes, porque se ha desnudado el santo de los grandes centros para vestir el otro santo de las "oportunidades de negocio".
Exactamente lo mismo que están haciendo con la enseñanza pública, refugio de muchas familias en dificultades que ya no pueden pagar un colegio "pijo", que se está deteriorando intencionadamente recortando sus plantillas de profesores y aumentando las ratios de horas y alumnos por profesor, para que los padres que se refugiaron en ella vuelvan al redil ideológico de la privada y la concertada.
Nada de lo que está pasando no tiene un origen y una consecuencia y nuestra obligación es recordar ese origen e imaginar la consecuencia. Si lo hacemos, nos irá mucho mejor.

No hay comentarios: