miércoles, 17 de abril de 2013

EL VENENO, EN LA FARMACIA

 
Definitivamente, ya no entiendo nada, o, por el contrario, empiezo a entenderlo todo. Decidme si no es para volverse loco escuchar al FMI -esa institución, que, os recuerdo, han presidido Rato y Strauss Kahn y preside ahora una investigada por trato de favor cuando fue ministra en Francia a un evasor fiscal- nos dice que la medicina que nos ha recetado nos está matando, al tiempo que nos aumenta la dosis ¿En qué quedamos? ¿Nos morimos  nos matan?
Hace unos días coincidí en la tele con un valiente y lúcido documental que analizaba los daños que el nuevo capitalismo está haciendo a la sociedad y me sentí reconfortado al comprobar que, a la hora de señalar culpables de la aguda crisis que vivimos, señalaba como colaboradores necesarios del crimen a los medios de comunicación que no hacen otra cosa que levantar cortinas de humo y esparcir tinta de calamar sobre las irregularidades en las que están las causas de lo que estamos padeciendo.
Casi al final del documental, se dejaba caer una frase que, en mi opinión, encierra la clave de todo. La frase en cuestión "Entender las cosas es liberarse de ellas" no puede ser más acertada. Lo vivimos, yo al menos lo viví, el día que caemos en la cuenta de que, en religión, no había nada que entender y nos sentimos libres como nunca lo habíamos sido. Por eso no nos dejan entender la Economía. Por eso se esmeran en rodean de misterio y secretismo todo lo que tiene que ver con ella. Por eso llenan de neologismos, palabras misteriosas y términos técnicos lo que no debiera ser mucho más complicado que aquel "oveja fuera, duro a la montera" con que hacía las cuentas de la venta de su rebaño aquel viejo pastor que citaba mi abuelo.
Hoy no. Hoy lo complican todo para que no entendamos nada. Hoy manejan los hilos de la economía y, de paso, los medios oscuras sociedades que, al igual que ocurre en la sanidad madrileña, mantienen un sistema de puertas giratorias con los gobiernos y las instituciones internacionales, por las que entran y salen sus fichajes -De Guindos fue alto ejecutivo de Goldman Sachs, una de esas sociedades que, por ejemplo, ni siquiera identifica su sede en Madrid- que luego toman decisiones que requieren mucha fe por nuestra parte para creer que puedan ser objetivas.
Los españoles somos testigos de cómo la austeridad pura y dura que nos ha recetado la troika nos está matando. La falta de crédito en la banca y los recortes en la administración han paralizado el tejido empresarial, lo que, junto a la reforma laboral made in CEOE,  ha llevado a un aumento salvaje del paro que, a su vez, ha disparado el gasto, y así, ficha tras ficha, ha ido cayendo el dominó de nuestra economía, del mismo modo que cayeron el de Grecia y Portugal y están cayendo el de Italia y quién sabe cuántos países más.
Pues, ante la evidencia de que si no hay dinero -hace meses que no veo colas en un cajero automático ni siquiera en día de cobro- no hay consumo y sin consumo no hay empresa que resista, la receta que nos aplican el BCE, el Eurogrupo y el FMI, por vía intravenosa y atados a la cama, es la reducción del déficit pura y dura, con nuevas facilidades para el despido que, si no es gratis, ya es libre y nuevos recortes en el Estado de Bienestar, precisamente ahora que se hace más necesario que nunca.
Nos están matando con sus recetas de despacho, sin tener la decencia de medir las consecuencias. Nos ahogan y, al tiempo, nos abroncan por que no respiramos a su gusto. Nos han privado, incluso, de la autonomía para decidir cómo país y pretenden, encima, que nos sintamos culpables de nuestros males y, cuando ven que nada funciona, que también su economía, la de los países ricos de la euro zona, está comenzando a sufrir los primeros síntomas, empiezan a admitir que quizá se han pasado en la dosis.
Yo, de momento y mientras pueda, haré lo que recomiendo que no es otra cosa que dejar de consumir productos alemanes y, a ser posible, comprar lo que todavía se fabrica en España. Sólo si prueba su receta, el farmacéutico dejará de dispensarnos veneno.
 
 
Puedes leer más entradas de "A media luz" en http://javierastasio2.blogspot.com/ y en http://javierastasio.blogspot.es y, si amas la buena música, síguenos en “Hernández y Fernández” en http://javierastasio.blogspot.com/
 

No hay comentarios: