Debe ser difícil sin ser Blancanieves y, más aún, sin
conocer el final del cuento, vivir pendiente de los consejos, interferencias,
diría yo, que continuamente te "ofrecen" los enanitos. Ayer fue el
turno del Gruñón, Jordi Sevilla, quien sugirió a la inocente niña lo que
debería hacer a partir del lunes 27. Y aprovecho para preguntarme por qué
quienes dicen saber de Economía en el PSOE, Solchaga, Miguel Ángel
Fernández Ordóñez y, ahora, Jordi Sevilla, están siempre de tan mal humor y,
sobre todos, por qué acaban tan bien colocados ¿Será la mala conciencia, serán
por las contradicciones que implica decir lo que dicen desde un partido que aún
conserva en sus siglas la "O" de obrero?
Lo dijo, mejor dicho, lo escribió ayer en twitter Jordi
Sevilla, el que se comprometió a enseñar en dos tardes a Zapatero Economía
suficiente para empezar a gobernar. No sé si lo escribió con su habitual cara
de acelga, lo que sí sé es que sus ·ciento cuarenta caracteres" cabrearon
a mucha gente y, sobre todo, levantaron todo tipo de sospechas sobre las
verdaderas intenciones de Pedro Sánchez que no tardó en dar por buena la
propuesta de su asesor en los números, para quien debería gobernar quien
recibiese más apoyos, aunque no alcanzase la mayoría para garantizar
estabilidad en la legislatura. Todo, menos ir a unas terceras elecciones, si
los resultados de dentro de dos domingos no arrojan una solución clara al
damero maldito en que se ha convertido la política española.
Los hay, hacemos, quienes temen, tememos, que lo que esté
haciendo Sevilla, el enanito Gruñón de "BlancaSánchez" es ofreciendo
soluciones al electorado menos atrevido y a la gran empresa para que, si,
finalmente se ven superados en las urnas por Unidos Podemos, tener vía libre
para gobernar junto a Ciudadanos, algo que en no fue posible en la fracasada
legislatura.
Todo un brindis al sol, porque, para ello, sería precisa la
complicidad de un PP que, de momento, no está dispuesto a abstenerse o la suya
propia, si son ellos los que se abstienen, para que sea el PP, junto a
Ciudadanos, quien aspira a obtener la investidura.
Afortunadamente, las leyes son de momento las que son y es
preciso un acuerdo que no reciba más rechazos que apoyos. Otra cosa es que se
cambie la ley electoral y se articule un nuevo sistema que garantice, mediante
segundas vueltas o como sea, la constitución de gobierno. Afortunadamente,
nadie puede, sin llenarse de mierda hasta las cachas, bajar a las cloacas de
los intereses del IBEX-35 y salir de ellas con la prescripción de un acuerdo
contra natura.
Si al PSOE no le "pone" apoyar a Podemos o dejarse
apoyar por ellos y otros eventuales socios de investidura distintos del viperino
Albert Rivera, que lo diga ya, para que sus votantes sepan a qué atenerse
dentro de dos domingos. Si Pedro Sánchez y sus enanitos manifiestan el pánico a
permitir quienes quieren cambiar las cosas desde el ,desde el progresismo lo
intenten, un sentimiento que no es compartido por la mayoría de los electores
de la izquierda a la que dice pertenecer el PSOE y por gran parte de sus
militantes, que lo diga ya, para no dejarles colgados de la brocha, después de
dar su voto a quien extiende la alfombra a la Moncloa a quienes son
responsables de la tragedia que viven tantos españoles y quienes comparten
básicamente sus ideas.
Creo que, a la espera de un cambio en la ley electoral que
pudo proponerse y no se hizo en la anterior legislatura, hay que apañarse con
lo que tenemos. Y lo que tenemos es un sistema en el que gobierna quien
consigue apoyos suficientes para gobernar, pero con garantías de que no va verse
sometido a una moción de censura a las primeras de cambio. Por decirlo alto y
claro, que gobierne quien pueda gobernar. lo malo para los de Ferraz es que, de
momento, no parece que puedan ser ellos.
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