martes, 4 de octubre de 2016

PASO LIBRE AL PARTIDO DE LA GÜRTEL


Si no hubiésemos visto lo que vimos este pasado sábado, si el PSOE se hubiese mantenido unido apoyando el NO que defendió Pedro Sánchez hasta el final, lo que hoy está pasando en San Fernando de Henares, en una sede judicial que, sin jaulas, evoca a la de aquel tribunal en el que se juzgó a la cúpula de la mafia siciliana, enfrentaríamos con otro ánimo todo lo que nos queda por ver y escuchar en el juicio que hoy abre la Audiencia Nacional contra los treinta y siete dirigentes y colaboradores del PP acusados de lucrarse y financiar al partido con dinero de todos, con dinero robado de las arcas públicas.
Si los ciudadanos decentes, los que no toleramos ni toleraremos nunca la corrupción, venga de quien venga pudiésemos estar seguros hoy de que Rajoy no va a ser "indultado" políticamente, reelegido presidente con la abstención del Partido Socialista Obrero Español, depositario del voto de esos cinco millones y medio de ciudadanos que creyeron, a Pedro Sánchez ye en Pedro Sánchez en las campañas electorales y los dos procesos de investidura celebrados desde diciembre pasado... en fin, si el PSOE no se hubiese suicidado obscenamente ante todos nosotros, asistiríamos al juicio satisfechos por saber que, en este país, la justicia alcanza al fin a toso, ricos o pobres, humildes o poderosos, porque "el que la hace, la paga".
Sin embargo, la situación es bien distinta. Para desgracia y desesperanza nuestra, quienes ocupan hoy el lugar de los acusados en este juicio lo afrontarán con la tranquilidad de que seguirán en el gobierno los amigos por los que tanto se han "sacrificado", con la satisfacción de saber que su silencio, tan lejano de la locuacidad delatora de Marcos Benavent, el valenciano yonqui del dinero, ha merecido la pena y que las penas  ala que sean condenados, si lo son, acabarán cumpliéndolas, bajo el paraguas y la benevolencia de un gobierno "amigo".
Si los dirigentes del PSOE, quienes dieron el sospechoso golpe de timón del sábado, no nos hubiesen decepcionado como lo han hecho. quizá, en la campaña de las terceras elecciones generales en un año, si las hay, asistiríamos al chusco espectáculo de ver como algunos candidatos alternan el estrado con los escenarios y atriles de los mítines y actos de campaña que antes montaban las empresas del acusado Francisco Correa.
Sin embargo, no tendremos tanta suerte, porque no nos dejarán vivir esa paradoja. Sí viviremos, en cambio, otra, la de asistir al bochorno de ver cómo, sin haberse movido un milímetro de su taimado silencio, sin haber ofrecido nada a cambio, Rajoy es investido de nuevo presidente ante un PSOE definitivamente avergonzado y malherido, quizá ya por décadas.
Curiosamente, el dilema no es ahora el de decidir lo que vaya a hacer PSOE. El dilema lo tienen en la calle Génova 13, en donde deben estudiar los pros y los contras de dejar morir los plazos  para llegar a esas terceras elecciones en las que probablemente no acudan a las urnas para votar millones de ciudadanos indignados , en las que, otra vez, cientos de miles de españoles dispersos por el mundo no podrán ejercer su derecho a hacerlo por correo, en las que, en definitiva, el PP, los de la Gürtel, la Púnica, la LONCE, los recortes en educación y sanidad, la de la ley mordaza y todo lo demás pueda renovar, incluso, su mayoría absoluta.

En fin, no sé si quienes urdieron el desastre socialista de la semana pasada, en el que ha habido más de un listo y demasiados tontos útiles, esperaban un resultado tan perfecto para sus intereses, pero, de momento, parece ya que, pase lo que pase, el semáforo se ha puesto verde, dejando paso libre al partido de la Gürtel.

1 comentario:

Mark de Zabaleta dijo...

Cuesta abajo y sin frenos...